Agapito Marazuela, uno de los grandes maestros de la música castellana, recogió esta canción en la provincia de Segovia. Una de las cosas que resaltaba de la misma era su ritmo cojo o irregular, a pesar de que también en ocasiones se encuentra esta misma canción en forma de ritmo regular (jota). Los ritmos irregulares como este (en este caso de cinco tiempos) son muy habituales en el folclore castellano, pero en el repertorio vocal quedan pocos ejemplos, porque los cantores muchas veces no sabían ejecutarlos y los cambiaban a ritmos más simples.
La cigüeña, sin embargo, goza de buena salud últimamente y son numerosos los grupos que la han versionado (Eliseo Parra, por ejemplo, hasta en tres ocasiones). A pesar de ello nosotras hemos querido cantarla porque una de las mejores cosas del folclore es esa posibilidad de versionar y repetir las grandes canciones. Necesitamos conservar estas canciones comunes para poder cantarlas espontáneamente en reuniones y celebraciones. Sin repertorio común, conocido y cantado por el pueblo, nuestra cultura se empobrece terriblemente.
Yo me quedé eclipsada
con la cigüeña
que estaba de batalla
con la culebra.
Cómo la picotea
cómo revolotea
cómo le tiende el ala
sobre la arena.
Pica en el verde
pica en la arena
pica en los picos
de mi morena.
Ay que ver la cigüeña
cuánto nos vale
si no fuera por ella
cualquiera sabe.
Cómo la picotea…
Nos quita los reptiles
de los caminos
y nos quita los bichos
que son dañinos.
Cómo la picotea…